martes, 8 de abril de 2008

Jack Still

Epílogo

La no-vida es una mierda. No sabes lo que es tener hambre hasta que ya no necesitas llenarte el estómago. Además, cuando hincas el diente en alguien y quedas saciado no es tan fácil soltarlo y apartarlo a un lado de la mesa, como una hamburguesa medio mordida. Pero lo que realmente es una mierda es saber que eres muy superior a la gente y no poder actuar como tal. Cuando estaba vivo no tenía problemas para partirle la cabeza a alguien ni para disparar a matar. Ahora soy mucho más capaz de hacerlo, pero noto como poco a poco pierdo el control de mi mismo. Vincent, entre otras cosas, ha resultado ser todo un filósofo. Él dice que dentro nuestro hay una bestia que representa nuestra parte muerta. Y esta parte intenta apoderarse por completo de nuestro cuerpo, por eso tenemos que cuidar nuestra parte viva. Cualquier acción que alimente a la bestia nos matará un poco más y cuando al final perdamos el control estaremos verdaderamente muertos. Más muertos que nadie. Le pregunté si ese final era inevitable y no supo contestarme.

La no-vida es una mierda, y me temo que no va a mejorar.

2 comentarios:

Adam Reiss dijo...

Bonito final ^^. Me gusta este persoje, espero que dure mucho :P

Andreu Romero dijo...

Oh, el dibu del Arconte Bell, gran Brujah.